martes, 29 de octubre de 2013

Empezar y terminar

¿Dónde empiezan los motivos y donde terminan las circunstancias de tales hechos que ni siquiera nos atrevemos a soñar y mucho menos crearlos en nuestra realidad tan surrealista? ¿qué tan ciegos estamos que ni queremos reconocer que lo tenemos al alcance de la palma de la mano?.

Fiusshh.... Parrafón de seguido.

Os pondré un claro ejemplo:

Fabricar un mueble a partir de materiales reciclados de la basura, tales como palets, maderas de viejos muebles, etc...

¿Porqué he recogido de la basura ese mueble viejo y sucio?
Oye!! Le veo posibilidad... Si le quitó esa pata o esa tabla mmm... Si puede valer!!.

Simplemente por un objeto, que estaba en un sitio concreto, lo tiró una persona en el momento adecuado, mi cerebro quisiera mirar para esa dirección y mi cerebro buscara un motivo para cogerlo, ahí empezamos con la magia.

Llego a mi casa y al meter el nuevo, pero tan viejo material en el pequeño taller de mi casa (el salón, jajaja). Echo un vistazo a mi alrededor. 
¿Qué cosa útil puedo hacer para la casa?
Una mesita, macetero, cabecero, estantería, un adorno...

El motivo empieza a tomar forma, por un camino o por otro, pero empieza... Y al fín se decide el proyecto final.

¿Qué herramientas tengo que utilizar y que materiales necesito? Ups, no lo tengo todo, necesito ir a comprar o conseguir esos materiales, sea como sea para terminar (sin haber empezado) el gran proyecto.

El proyecto sigue su curso, todo viento en popa.
Clavos, tornillos, pintura, lija... Cosas tan pequeñas pero a la vez tan importantes, que sí faltara una de ellas el proyecto no continuaría.

Madre mía!!, como cuesta lijar, todo se llena de polvo, las manos me duelen, el cuello se me va a caer, la espalda me duele, la pintura se me ha caído al suelo, los tornillos no los encuentro. Madre mía el taller está muy mal organizado...

El proyecto se tiene que parar, a causa de la mala organización y a circunstancias que no se esperaban ni se había previsto. Pero sigo queriendo terminarlo.

¿Cuándo podré terminarlo? En el trabajo han dicho que tengo que echar más horas. Tengo que ir a hacer gestiones al banco, mis padres dicen que no los visito. El peliculón de la tercera cadena tiene muy buena pinta, voy a tomarme un relax y ver la peli, ya lo haré mañana.

Se estanca un poco, se ralentiza... La pintura se estropea, la madera no se lija sola por arte de magia, el hueco que habías reservado para el mueble sigue vacío y tu cuerpo no da para más. Pero en tu cabeza no para de dar vueltas y más vueltas ese dichoso mueble. Al final se me va a hacer pesado.

¿Porqué cogería esas cosas viejas y sucias?
Podría haberlas dejado ahí y no complicarme la vida. Seguir con mi vida sedentaria tan genial, tan aburrida, sin hacer nada... Dios!!! Necesito terminar ese mueble. Sacare fuerzas de donde no las haya, cueste lo que cueste.

Y de nuevo ese sentimiento de ilusión vuelve a aflorar y con más fuerza que antes, con nuevas ideas, nuevas mejoras para el mueble, nuevos colores.
He ordenado y limpiado el taller, esto está mejor que antes.

Clavo aquí, pegamento por allá, pintura de un color en este lado y otra por el otro lado. ¡¡Madre mía, que bonito está quedando!! Parece mentira que lo este haciendo yo.
Que orgulloso estoy de mi mismo.

Por fín se terminó la odisea del mueble "bonito".
Un sentimiento de orgullo recorre todo mi cuerpo, el pecho se me hincha, un ademán de satisfacción soltado al aire. Waaao!! Terminé...

Muy bien, ahora que? Qué hago? No hay nada más? Si, disfruto del mueble, lo he hecho yo, pero ¿qué pasa con los momentos tan entretenidos que he pasado? Ya no están.
Me ayudaban a desconectar del trabajo, a no pensar nada más en hacerlo lo mejor posible.

Un simple mueble, una simple actividad, algo tan superficial y materialista. Algo que en un futuro lo más seguro es que deje de servir. 

Donde termina y empieza, cual es el motivo y las causas que te llevan a realizar un proyecto o una idea.
Disfrutar del camino y aprender de los errores. Ser constante y no rendirse. Acabar algo sin empezar antes de tiempo otra.

Y sobre todo no dejar de mirar hacia los lados y no dudar en imaginar y proyectar.

Y sobre todo cumplir con el objetivo.





domingo, 27 de octubre de 2013

Trabajo y vocación



Todavía recuerdo mi último día del instituto,cuando me quedaban para obtener el título de la E.S.O, tres   dichosas    asignaturas. Lengua y literatura, Ciencias sociales e Inglés.

El verano anterior a terminar el insti, un amigo me ofreció trabajar ese verano en su hotel como ayudante de cocina. 
Ese verano era todo perfecto, tenía 15 años, un sueldo perfecto para mi edad, prácticamente el único de mis colegas, que tenía papel verde para nuestras grandísimas juergas, bebiendo sandevid, en la playa de la malagueta, a 40 grados bajo el sol, después de salir de trabajar.
Eso si que era vida, haciendo lo prohibido, muy públicamente y a nuestras anchas en la playita-vertedero de Málaga.
A eso le sumabas un McDonald en toda regla para cada uno de los colegas. Wao que recuerdos jajaja.

En fin, todo era perfecto, era un trabajo que no era difícil, hacia lo que me daba la gana, obtenía dinero y no me mataba mucho currando.

Y vino el momento, el gran momento decisivo donde mi vida profesional iba hacia una dirección donde en un futuro, sería lo que podemos llamar, un gran fracaso en toma de decisiones.

Bien como contaba, llegaba ese gran momento, una tutoría cara a cara con mi gran profesor de lenguaje, que casualmente era mi tutor y que... Casualmente!! Me pillo en el examen de fin de curso, con nada más y nada menos, que con 20 malditas chuletas. 20 chuletas!!! En qué cojo... Estaba pensando??? Jajaja.
Bueno el empezó con una pregunta muy sencilla pero que a su vez, para un chico de 15 casi 16 años, era todo un mar de líos.
¿David... (3 segundos de pausa) que quieres hacer en la vida, en un futuro?
Ups, madre mía, gotas de sudor frío, me recorrían todo mi cuerpo, y las orejas se encendía como de un candil se tratara.

Eh.................

Bueno David como no sabes que contestar por lo que puedo observar, te quiero proponer una cosa.
Si me prometes ( y aquí viene la gran ayuda escolar de este país) que nunca vas a rellenar ninguna solicitud para un bachillerato y solamente te vas a dedicar a aprender un oficio, yo hablo con la profesora de sociales para que apruebes su asignatura y la mía, para que obtengas el título y al menos tengas un título en tu vida.

Ole tus cojones!!, Profe, te has lucido.

Claro yo tenía 16 creo ya no estoy muy seguro, y repetí tercero, ya no quería repetir nunca más y estaba engolosinado con el dinero de los veranitos.
Iluso de mi y cegado por mi grandísima vida, le dije... He estado trabajando Profe como ayudante de cocina y la verdad que me ha gustado, yo quería meterme en bachillerato de artes que me gusta mucho más pero si usted me da esa opción pues la cojo. 

En ese momento, es donde pegó un gran crujido mi enlace con mi vocación, se separaba para darle paso a lo que sería mi profesión, cocinero profesional.

Ya tenía mi título y otro verano en la cocina y la buena vida. Todo era perfecto ya que mis padres consiguieron a través de un amigo meterme en la escuela de hostelería de la rosaleda.
Iba a empezar mi gran carrera con tanta ilusión, que no cabía en mi mismo. De hecho continúe y continúe, siendo uno de los primeros en mi promoción, siendo un excelente alumno en todas las asignaturas, los profesores me mandaban a trabajar a diferentes cocinas profesionales para ganar algún dinerito extra y para que cogiera soltura. Ese privilegio sólo lo tenían los mejores de la clase.

Después de este curso, de nuevo mis padres consiguieron meterme en otra escuela aún mejor, la Consula, una de las mejores de España y la mejor de Andalucía.

Pero... En mi cabeza poco a poco todo cambiaba, las grandes horas que pasaba depié en una cocina, los jefes de cocina que chillaban, el estrés de un servicio al público, altas y bajas temperaturas que tenía que soportar en el cuerpo, falta de tiempo para estar con mi gente. Fuera vacaciones, fuera fin de semanas libres y sobre todo, fuera hacer lo que me gustaba, se iba cada vez más alejado fuera del alcance de mis manos.

Enseñar y tratar niños, dibujar y pintar con ellos, esa era mi vocación. Deje pasar años y años, cambiando de trabajo, de llegar al punto de que hoy en día, tengo 25 años y he tenido más de 20 trabajos diferentes, para soportar sin aburrirme y caerme en la vida, mi profesión.

Ahora me veo inmerso en una tristeza inmensa, donde parece que no hay salida para cambiar mi rumbo, cambiar completamente todo esto. Quiero pensar que se puede, y se que se puede, pero es tan difícil cuando la sociedad de hoy en día te dice, chico no seas tonto con la que esta cayendo con esta crisis, que si no hay trabajo, que si tu profesión tiene mucha salida, que si es una locura cambiar ahora y más cuando te has casado y tienes que mantener una familia, porque eres el hombre de la casa. Que sí tu profesión en muy bonita ( bonita? Has estado alguna vez en una cocina? Has soportado alguna vez ese nivel de estrés?, has estado alguna vez 17 horas de pie seguidas sin descansar ni un momento? Te han puteado hasta tal punto de rebajarte a nivel de una mierda? Umm... Preciosa.) que no es para tanto. 

Pues bien ahora quiero deciros, que estoy dispuesto a cambiar eso, estoy dispuesto a poco a poco quitar de mi vida toda esta falsa de mi grandiosa vocación y demostrar que sí se puede, que puedo volver a retomar mi verdadero camino y algún día podré decir, pues no tengo sensación de trabajar porque como me encanta mi trabajo, no me lo tomo como un trabajo sino algo que me gusta hacer.

Quiero empezar a estudiar para sacarme el título superior en educación infantil. Si, eso que a tanta gente lo le gusta, andar con personitas, limpiar babas, mocos, cambiar pañales, repetir mil veces una frase, reír, jugar, llenarme me comida de estos personajillos, etc... 

Si, esa es mi vocación y estoy dispuesto a hacerla realidad y que por fin mis sueños se cumplan, y que porfín mi vida cobre sentido, sea feliz con lo que hago más del setenta por ciento de mi vida. Y poder disfrutar.

No toméis decisiones a la ligera y si para llegar a un objetivo, tenéis que invertir más tiempo en ello, si es lo que os gusta, no dudéis en repetir un tiempo, todas las veces que sean necesario y perseguir vuestros sueños. 

No os deis por vencidos y sed más listos que cualquier profesor de pacotilla.


sábado, 26 de octubre de 2013

Café y cigarro, muñeco de barro.

Uno de los placeres más grande, como la vida misma para un fumador como yo, es levantarse por la mañana, hacerse un café, el café perfecto para uno mismo, (en mi caso es café, leche condensada y un chorrito de leche normal) mi leche y leche canario.

Este café lo descubrí cuando vivía en Las Palmas de Gran Canaria. Es un café dulce, pero no demasiado, la leche condensada le da cuerpo al café, lo deja cremosito y entra suave como seda deslizandose por la garganta y poniendo a prueba a todos los sentidos y hace que el cuerpo caiga en la tentación una y otra vez, sorbo tras sorbo, hasta llegar a vaciar la taza. Tooooodoooo un placer...!!

Bien, como decía, después de hacerme mi café perfecto y liarme mi cigarrito, sentarme en la terraza de mi casa y empezar a disfrutar y a soñar despierto.
Pensar en cosas como (frase de mi mujer) la inmortalidad de la araña rusa.

Decir este momento es mi momento, puedo dejar que mi mente viaje, sueñe, vuele...
¿Por qué el ser humano necesita desplazar su mente, a lugares imaginarios, aunque sean solamente 10 minutos que dura un café y un cigarrillo?

¿No sería más sencillo no pensar? Así sin más. 
Tantas cosas que nos aflige, tantas cosas que nos hacen felices, que nos entristece, que nos preocupa, que nos ilusionan, que nos alteran, que nos perturban.

Pero ese café de por la mañana nos hace que valga la pena vivir un día tras otro. 
Jajaja ojo, cualquiera que me lea pensará, este se acuesta con su café y le hace cariñitos a la taza, jajajajajaja. No me malinterpreteis.
Hablo de mi café y mi cigarro porque para mi es sinónimo de tiempo de paz, donde no cabe perturbación alguna.

Una calada... Dios hoy en el trabajo, me espera todo un día de miércoles... Porque mi jefe está en esos días del mes en los que no se le puede decir ni Pío.

Un sorbo de café... Bueno pasaré de el y haré mi trabajo.

Segunda calada... Después del trabajo pienso ir a escalar y desconectar de todo.

Segundo sorbo... Me pasó horas de pié en una cocina. Y salgo a las 1:00 de la mañana, ¿dónde coj... Voy yo a escalar a esa hora?

Nivel de estrés aumentando.

Tercera calada... Bueno son las 10:00 de la mañana. Queda mucho día por delante. ¿Cómo estará mi amiga la araña rusa? Oh!! Kafka como hiciste para realizar la metamorfosis y convertirte en una cucaracha? Yo hubiera elegido otro insecto menos asqueroso, aunque sí lo piensas entre una araña inmortal y una cucaracha que resiste una bomba nuclear, No se sí hay mucha diferencia.

Tercer sorbo... Bueno, bueno, bueno. Se me va la cabeza. Y sí tomara una de esas cápsulas que tomaba nuestro amigo de un mundo feliz. Ni café ni cigarro ni pensamientos absurdos. Todo seria perfecto. Todo sería armonía todo sería... No se.

En este momento acabo de caer en la cuenta de que, o A: me estoy engañando a mi mismo, o B: estoy tan ciego que no me doy cuenta que hasta en mis diez minutos de relax al día si caben perturbaciones en mi cabeza.

A eso le unes que el tabaco mata, el café da ansiedad y que tengo uno de los trabajos más estresantes que existen hoy en día. Pues apaga y vámonos. 

Quiero ser una araña rusa inmortal, pero mientras tanto os dejo que voy al servicio. 
Después de esta mezcla... Café y cigarro... Muñeco de barro.

Os dejo la foto de una autopsia de un asesino. Yo me excuso diciendo que yo fumo de liar. No tiene tanta mierda como este. Jajaja
 

Muchas gracias y asta la siguiente entrada.

Presentándome.

Hola muy buenas, 
Me llamo David, ahora mismo tengo 25 años y estoy casado con Natalia. 
Para qué me conozcáis un poquitín mejor tengo que decir que soy el más chico de seis hermanos e hijo de unos padres ya mayorcitos, que en su momento fueron unos jovencitos muy prematuros, jejeje...

Actualmente vivo en Málaga, en una casita mata. Muy mona y coqueta, de alquiler por supuesto.

Mi trabajo desde que tengo 14 años es ser cocinero.
Digo que es mi trabajo y no que soy cocinero, porque aunque desempeñe este trabajo y lo haga muy bien, como dice una amiga mía, "no es de mi favorito", pero bueno este es un asunto que quiero hablar sobre ello más adelante.

Trabajo en un pequeño restaurante muy bueno llamado... Ups se me olvidó el nombre.

En cuanto a mis aficiciones y a mis gustos por las pequeñas cosas de la vida, tengo que decir que...
Me encanta la pintura, me encanta dibujar, restaurar algo viejo, me encanta la naturaleza, pasear por el campo, me encanta subir montañas, escalar, tanto escalada deportiva como boulder. Me Flipa, pero muchísimo el viento, sentir cada ráfaga de aire en la cara, sentir como se me eriza el cuerpo y sentir el escalofrío que recorre todo mi cuerpo.
Me gusta levantarme, tomar mi café "leche y leche" al estilo Canario, fumándome mi cigarrito, viendo como despido el humo calada tras calada.
Y lo que más me gusta o al menos se me da mejor, es soñar despierto.

Bueno tengo, que avisar con antelación que no soy escritor profesional y que en la escuela, tanto en la primaria, como en la secundaria, suspendía la asignatura de lenguaje e iba a clases de refuerzo. Así qué pido perdón por antelación por mis faltas en la escritura.

Bueno aquí tenéis lo que viene siendo un resumen a grandes rasgos de lo que soy yo a día de hoy.

Quiero empezar este blog con el único motivo de que me sirva como un tipo de vía de escape, donde pueda escribir sobre tanto lo que me alegra muchísimo como lo que me aflige en esta vida nostra. 

Muchas gracias y hasta el próxima entrada.